Sistema de conocimiento ecológico andino amazónico


Dios felino Chavín, venerado ya hacia el 4000 a.C.


 
La tradición del jaguar o del felino pasó a la sierra por intermedio del culto Chavín.

Este culto netamente amazónico (Surrallés, Santos Granero) está relacionado con mesoamerica.

Estuvo relacionado con el culto a wiracocha, wiracocha es ya un sincretismo y expresa en sí la multiplicidad dual de dos ecosistemas en un solo integral: la amazonia y la cordillera.

El  culto al felino, a la serpiente y al ave son cultos de origen chamán,  tradición proveniente de la amazonía. Hasta la actualidad la principal función dentro la cultura amazónica es la de proporcionar un intercambio entre las fuentes de conocimiento ecológico depositado en la sabiduría de las plantas, conocimiento al cual el chaman tiene acceso, es el chaman el encargado del conocimiento ecológico.

En la cultura andina la religión tiene origen en el contacto con la naturaleza. Posteriormente con la parición de los estados la religión deja de tener esta cualidad como principal rasgo distintivo para convertirse en medio de control político.

Al consolidarse los estados en las primeras ciudades, el conocimiento ecológico fue separado de la religión extática  y manejado directamente por los funcionarios del estado, llámese amautas, dedicado a la educación e instrucción. El ritual extático fue rescatado como forma de control político sobre las poblaciones, probablemente incorporando elementos de la costa del pacífico[1] como la construcción de pirámides, la guerra florida, la teocracia, etc.







[1] La tendencia a la vida social urbanizada proviene de la costa del pacifico. El culto chamánico proviene de la amazonía y a su vez este proviene de una civilización más antigua, ubicada en la zona atlántica.